Internacional.— El mundo del tenis cierra 2025 con transformaciones significativas tanto en el plano deportivo como en el institucional. En la rama masculina, Carlos Alcaraz se consolidó como número uno del mundo tras conquistar el US Open, mientras que Jannik Sinner se mantiene como su principal perseguidor en una rivalidad que marca el inicio de una nueva era.
En el circuito femenil, Elena Rybakina sorprende al coronarse campeona de las WTA Finals, reafirmando su posición como una de las jugadoras más peligrosas del tour. El tenis femenino, además, alcanzó un récord histórico al superar los 240 millones de dólares en premios distribuidos durante el año, reflejo del crecimiento económico y mediático del deporte.
A nivel institucional, la ATP presentó una nueva identidad visual con el objetivo de modernizar su imagen, atraer audiencias jóvenes y adaptarse a nuevas plataformas digitales. Este cambio coincide con una etapa de renovación generacional, donde nuevos talentos buscan consolidarse en lo más alto.
Con líderes definidos, rivalidades frescas y un impulso económico sin precedentes, la temporada 2026 apunta a ser una de las más vibrantes de los últimos años.
VOLVER AL INICIO